domingo, 26 de abril de 2009

You've the dreamer's disease

Vivir 20 horas al día, y dormir 4.
Los miércoles son el peor día, de lejos, de la semana. ¡En la facultad de ocho a ocho! Entre medias, películas en blanco y negro, erlichiosis, Meissner, el experimento de la rata del "rabo pinzado", túbulos seminíferos, gripe porcina, y sillones masajeantes en Conquistadores. Ahora, a diseñar planes de alimentación personalizados por intercambios de nutrientes. Mañana temprano a Mérida a saquear bancos de imágenes y a intentar volver a las 12 para un seminario.

Oiga, ¿es julio ya?
¿Aún no?
¿Y ahora?
¿Falta mucho?

miércoles, 22 de abril de 2009

Ójala que llueva café en el campo

Al hilo de sustancias alucinógenas y/o excitantes que abrimos con el anterior post, éste toca de una de éstas últimas. El maldito y adictivo café.

De pequeño lo odiaba, era empezar a oler ese aroma fragante que dice "cameeeelo" por toda la casa y me entraban ganas de echar a correr, así que me iba al salón a ver el programa semanal de "¿Qué apostamos?" que me grababan los viernes. Y mis comienzos fueron como quien empieza con una droga. La primera vez que lo tomas te entra como si fuera una mezcla de lejía y Cillit Bang, y si está recién hecho, entonces ya es como petróleo. Notas como va bajando lentamente el esófago y se te empieza a contraer el estómago sólo de pensar el asfalto líquido humeante que le va a llegar en breves momentos. Total, que piensas que la gente que lo toma tiene un extraño gen sadomasoquista que le lleva a tomar ese mejunje art-attack (sí, otro de los programas que veía en la tele los sábados por la mañana, y sí, al igual que a vosotros, odiaba al Cabezón y al presentador porque todo les salía bien mientras que el resultado de mis manualidades se evaluaba de desastroso a hecatombe, jajaja) que da a su esmalte dental un sano color amarillento y deja un inconfundible saborzuelo que por muchos chicles que mastiques, seguirá ahí.

Pero empezó la carrera. Empezaron las sentadas a las 4 de la tarde. Las prácticas a las 4 de la tarde. Y ahí estaba yo, que me dormía mis dos horas reglamentarias de siesta vespertina (para dormirme diez minutos, no hago el esfuerzo de tumbarme, jajaja, además, que si duermo menos me levanto con instinto asesino), pensando cómo afrontar aquello. Y recordé que por reyes habíamos comprado una cafetera de estas pequeñitas, y digo, oye, por probar no pasa nada... Y aquello dio gusto, un subidón de adrenalina o la hormona que sea, concentrado, que no me movía del asiento de la biblioteca, y por supuesto, con música, siempre con música. Así que los días se fueron sucediendo, y hasta hoy, que cae café por la mañana sí o sí; y por la tarde en función de lo que haga; y se nota cómo la perranganería (vocablo by Vp) te invade cuando se te ha olvidado el café. Mi hermana y yo nos hemos apropiado de la cafetera pequeña, la tenemos que no da a basto, y el día que se nos rompa, o compramos otra, o nos quedamos con la Nespresso de C.

martes, 21 de abril de 2009

¡No puedo vivir sin Relaxión!

Si estás haciendo un descanso, y no eres capaz de descansar porque estás pensando en todo lo que tienes que hacer luego, tal vez estés agobiado. Si tu tiempo libre se reduce a las comidas y al sueño, tal vez estés agobiado. Si te faltan horas en el día, tal vez estés agobiado.

Si reúne alguno de estos síntomas, no se preocupe, ha llegado RELAXIÓN 500 mg, el nuevo fármaco con un novedoso principio activo a base de tranquilizantes de gorila y anfetaminas puras extraídas de baños de una discoteca techno, con un refrescante sabor a brócoli que le aportará el descanso, y a la par que la actividad extra que tanto necesitan usted y sus seres queridos.

Avalado por varios estudios como el Modelo de Martín, Trigo y cols, la Universidad de Sebastopol y por un experimento de estos del Actimel, ¡Relaxión es lo que estaba buscando! Su mecanismo de acción se basa en la liberación de hormonas relajantes cual masaje tailandés que le permitirán dormir placenteramente durante hora y media, seguidas de una intensa liberación de anfetas combinadas con el principio activo del Red Bull que le harán levantarse de su sillón/cama/asiento de coche como un japonés en huelga con deseos de elevar el PIB de su país.

Para desestresarse, nada mejor que escribir un par de chorradas, y algo de música simpática (que puede ser chorra o no xD) Fue banda sonora de un anuncio... ¿Cuál? :)

miércoles, 8 de abril de 2009

Let me know that your heart is still beating

Una de mis costumbres dominicales mañaneras (ésa es la frase de cara a la galería, la real es "una de mis formas de perder tiempo los domingos por la mañana con tal de no estudiar") es leer el semanario que viene con el periódico. Como este domingo tuvimos el evento del post anterior, no puede leerlo; así que ayer lo cogí por banda y me leí el reportaje sobre transplantes de corazón en niños.

Hay fotos impresionantes, como la de una personita de tan sólo 80 cm requiere de miles y miles de cables que entran y salen de su cuerpo para poder vivir, aunque la que me llegó fue una en la que se ve a la propia niña con los mismos cables, sólo que ahora de cara, con los ojos abiertos. Unos ojos que taladran el alma e irradian vida. Y no sé, quizá sea porque me pilla en un momento en el que en mi familia hay una personita de esas dimensiones y estaré enternecido; o quizá sea porque el artículo era de medicina, y me interesaba, no sé, pero el caso es que me quedé pensando durante casi toda la tarde en la mirada de esa niña.

Yo aún estoy en 2º curso, lo que quiere decir que de medicina "de verdad" aún no he visto nada, y menos aún nada de pediatría, que llega en 4º, pero ahora mismo no me importaría hacer esa especialidad en un futuro (no lo digo por el reportaje, esto ya venía de antes). Algunos de los "mayores" de la facultad dicen que hasta cursarla, todos pensaban lo mismo, pero una vez que la pasas, ya no está todo el mundo tan convencido. Para muchos, es una doble especialidad: no sólo tienes que actuar de médico para personas que no tienen forma aún de explicarte del todo qué les pasa, qué sienten o porqué lloran, sino que también tienes que actuar de psicólogo para unos padres que no saben qué le pasa, qué siente o porqué llora su hijo, y ellos sí que saben cómo explicarte lo que se les pasa por sus cabezas.

lunes, 6 de abril de 2009

Cómo pasamos el cumpleaños de la Inquieta

Pues lamentablemente, ya pasó, fue ayer domingo y fue genial. Sin embargo todo empezó el sábado, con la compra desmedida en Mercadoña de carnes y demás productos de la tierra (éramos 16 y compramos comida como para el triple, en casa de la Inquieta van a comer carne de barbacoa durante los próximos dos años como mínimo), las dudas existenciales sobre qué cantidades de galletas, chocolate y natillas hacen falta para hacer una tarta decente, y todo esto aderezado con bromas sobre quién(es) pagaban(mos) toda la compra.

En definitva, tratamos de quedar a una hora para poder organizar todo con tiempo, y ella nos pide que vayamos antes a su casa para cocinar por ella... digoooo, para ayudarla a cocinar, y el Forense y yo nos ofrecemos, como buenos caballeros que somos. Resultado: Media hora sentados en la puerta de su casa esperando a que la señorita llegara. Ella es así.

Por lo demás: hicimos sangría dentro de una nevera (no sé como no estamos todos diarreicos perdidos), pizzas para reventar, patatas al-estilo-Foster's (¡¡dios mío, qué buenas!!), trivial, Buzz, Singstar (con todos los vídeos que tus amigos hacen en ese momento, y que aunque entonces te parezcan muy graciosos, al día siguiente son terriblemente humillantes), y ratitos de estar tirados en el césped a demanda.

¿La parte mala? Despertarse hoy para ir a "estudiar". XD Horror y menos ganas. Así que hoy toca volver a Centralear por la tarde. That's life ¬¬

ACTUALIZACIÓN: ¿Centralear? Seeeh, venga. Me he quedado frito tras reclinarme en la cama diciendo que sólo iba a echarme unos minutos (mi cuerpo decide que para relajarse un cuarto de hora y luego volver a despertarse, no le sale rentable, mejor que si se duerme una siesta, se duerma por lo menos como Dios manda, horita y media mínimo, ¿no? jajaja)

sábado, 4 de abril de 2009

Cómo entré en el adictivo mundo de las series

Aunque hago lo que puedo para solucionarlo, lo cierto es que la constancia al 100% no es una de mis virtudes. Por eso me daba pereza engancharme a una serie, porque sabía que lo iba a acabar dejando a la mitad y terminaría leyendo el final de la temporada en internet.

Pero eso ha sido hasta hace un par de años. Todo empezó en el verano de después de selectividad, tras haber elegido la carrera. Mi hermana se sorprendió de que no siguiera "Anatomía de Grey", de hecho un amigo me la había grabado en DVD y estaba en alguna parte del caos que es mi habitación. Y bueno, pues comencé a verla después de comer durante las tardes de julio después de comer, y la verdad es que me acabé enganchando. Y fui simultaneando con "Mujeres Desesperadas"; y algún capítulo de "Perdidos" que iba pillando por la televisión en esos horarios imposibles en los que los ponían. Al final, se pasó la euforia; hasta este curso, que ha estado marcado por varias series: la primera, la mítica "Cómo conocí a vuestra madre", a la que el título del blog hace homenaje. Septiembre se resumiría básicamente en dormir, salir, vaguear y ver capítulos de "Como conocí...", y lo peor de todo es que entre que el Forense, la Inquieta (que ya la habían visto), y Opaco, Casta y yo (que estábamos empezando a verla), empezamos a hacernos las bromas que salían en la serie, y más de una vez hemos querido hacer el famoso "Hey, ¿conoces a...?" con el que Barney presenta a Ted.

Y en octubre tocaba "Scrubs", que se alargó a Noviembre. No pasará a la historia por ser una serie de culto ni por su éxito en España, pero me encantaba, y hacía que acabara riéndome por la noche (lo que derivaba en que me acostara a las mil y en unas ojeras de escándalo a la mañana siguiente). Y durante el curso, pues vi también la segunda temporada de "Damages" (aquí "Daños y Perjuicios"), tan buena como la anterior; y en el capítulo de "Series que avergonzaría reconocer que sigues", está "Gossip Girl", descubierta en navidades. El argumento es simple como pocas, niñas ricas malcriadas, chico humilde que conquista su corazón, y blablabla, y todo ello aderezado con sexo, drogas y problemas familiares al más puro estilo de telenovela de por la tarde. Pero engancha. XD

¿Más propuestas para ver este verano? :)

viernes, 3 de abril de 2009

Cómo estrené un autobús

Es algo extraño, pero ocurre. Y cuando lo hace, es como un documental de fauna salvaje donde hay manadas gigantescas avanzando lentamente. Ha ocurrido hoy, al salir de clase, en la parada del bus de la facultad. Porque señores, ha empezado una nueva era. Despídanse de los hasta ahora clásicos buses amarillos que han tomado tantísimas mañanas (benditos 3, 8 y 9) y con los que han compartido tan buenos momentos, porque ahora son VERDES. Y no "verde" en el sentido ecológico y hippie de la palabra, sino "verdes", pintados de verde gusanito tipo Heimlich, la oruga que salía en "Bichos", la película de Disney (¿qué queréis? hacerse tío supone volver a entrar en la jerga de los niños :).

Y bueno, se ha montado un colapso lógico, por otra parte: a la parada llegaba el bus amarillo, se bajaban personas y conductores, se montaban en el verde que estaba allí, y a instalar la maquinita de los tickets, por supuesto, eso que no falte (que digo yo que a un viajecito de inauguración se podrían haber invitado, mínimo, ¿no?), y como a las horas y media allí se reúnen 6 buses en total, pues imaginaros.

En otro desorden de cosas, ya me han dado el manual de los muñecos estos que van a poner en la Facultad, lo he hojeado... y algo me dice que nos van a meter un cursillo rápido de cardiología que ni nos vamos a dar cuenta xD

Y en un ratinín y tras el tanque de café de por las tardes... Regresa a sus pantallas "Digestivo: La historia interminable", jajaja. Cuidarse!

Pistoletazo, como quien dice.-

Regresamos a la blogosfera, y no por envidia de la "Inquieta" ni del "Forense-de-la-cara-así-xD" (te lo copio, Alba, es demasiado bueno), aunque vaya, puede que también sea por eso, ¿porqué no?

No sé, los días son muy largos (preocupantemente, los últimos días no tanto, el cambio de hora me tiene trastornado de nuevo, soy como un jubileta) y a uno se le ocurren y le ocurren cosas, así que ¿porqué no recuperar las viejas - y también buenas - costumbres?

Por lo pronto, se avecina una semana santa inoLVidable, con cumpleaños de la Inquieta de por medio (algo que ya es todo un clásico), amigos, bibliochascas (algún día habrá que hacer un post de los chascas, otro clásico) y vivir!

¡Cuídense y nos leeremos!